Vacío.

foto: Dama del Ocaso.

La Dama del Ocaso dijo:

¿La idea de la ausencia de la diferencia hace posible la diferencia?
¿Cuál es el significado o el símbolo que es permanente?
Alguna vez me diste a conocer un significado que dice así:

"Te mando pues, lo único que tengo de valor:
El silencio"(24 de abril de 2007)

¿es éste el más permanente de todos?

El Chamán Sombra respondió:

El vacío verdadero no carece de nada,
pues es un estado de no-carencia.
En el vacío verdadero no hay ausencia,
pues es un estado de no-ausencia.
Así pues, el vacío verdadero ni tiene diferencia ni carece de ella,
la idea de ausencia de diferencia
sólo es la contraparte de
la idea de presencia de diferencia.
Siendo lo posible y lo imposible condiciones transitorias
los significados ni significan ni dejan de significar
y los símbolos siempre han representado algo...
...menos a si mismos.

Paz, Amor, Luz.

Pininos.

foto: Dama del Ocaso.

La Dama del Ocaso dijo:

La esfera misma de lo irreal es irreal
luego entonces
en ella el tiempo, el espacio, el deseo,
tu, yo, nosotros, todos, uno,
la pregunta y la respuesta son irreales.
El jazmín y la espalda
son el ser mismo de esa irrealidad
el deseo y el no deseo de ser alguien en ella también lo es

el reflejo en el espejo perfecto.

¿Quién es?

foto: Dama del Ocaso.

La Dama del Ocaso dijo:

El aire que absorben unos labios
como regalo de otros labios
y después de recibirlo
vuelve a los labios
que se los ha otorgado
una y otra vez
siendo este acto la pregunta
¿quién es?

Es el vacío que pliega al sueño.
Es el vacío, el aire, los cuerpos, el abrazo,
el beso, la pregunta, la mirada,
el recuerdo, el deseo, el sufrimiento,

el nirvana.

Una enorme sonrisa.

El Sueño.

Te voy a contar un sueño que tuve a la edad de cinco años.

Me soñé en un espacio vacío, de una oscuridad infinita, negro.
Fui consciente de que podía ver pero no veía nada
hacia donde dirigía la mirada sólo había oscuridad
no había cielo
ni tierra
ni horizonte
no hacía frío no hacía calor
no había sonido no había silencio
percibí que algo venía hacía mi,
gradualmente algo se desprendió de la negrura
mas no del todo porque lo que surgió también era oscuro
también era negro.
Lentamente, en una eternidad instantánea de tiempo
una carroza de grandes ruedas apareció ante mi
venía tirado por una o varias bestias de enorme tamaño
que no pude reconocer
los contornos del vehículo se destacaban con una luz desconocida
con reflejos como de azabache, hierro y obsidiana.
El carro se detuvo, justo frente a mi se abrió una puerta
al interior del carro la misma insondable oscuridad
y sin embargo, tuve la sensación que había
alguien dentro de el.
Una silueta envuelta en un manto negro se incorporó
supe quién era, La Muerte.
Un par de manos blancas se abrieron acercándose

—Ven —. escuché.