viernes, 5 de noviembre de 2010

Una noche fría.

imagen: Dama del Ocaso.

En un pequeño barrio de una gran ciudad
se hallaba de paso un adepto taoísta,
el Camino le condujo a una reunión
de varias personas contrarias al gobierno.

El décimo disidente quiso conocer la opinión del adepto,
se volteó a mirarlo y le preguntó:

—¿Por qué tanta gente no se da cuenta que el sistema
nos oprime, manipula y exprime hasta donde puede?

El adepto respondió:

—Amigo, gracias por preguntar
pudiera ser que mi respuesta contradiga tu forma de pensar
o la forma de pensar de tus compañeros,
si tal es el caso, les ruego sepan disculparme.

El Adepto continuó:

—No darse cuenta es ignorancia,
darse cuenta parcialmente, es ignorancia parcial
darse cuenta según las circunstancias,
es ignorancia circunstancial
darse cuenta según las preferencias,
es ignorancia preferencial
darse cuenta según conviene,
es ignorancia convencional.

—Desear una existencia material sin problemas o dificultades es
apego a la falsa creencia de que existe o puede existir una
realidad material sin problemas o dificultades,
ya sea por el cuerpo en el que se nace,
ya sea por la familia en la que se nace,
ya sea por la raza en la que se nace,
ya sea por el país en el que se nace,
ya sea por la cultura en la que se nace.

—Odiar una existencia material con problemas o dificultades es
apego a la falsa creencia de que no puede o no debe existir una
realidad material con problemas o dificultades,
ya sea por el cuerpo en el que se nace,
ya sea por la familia en la que se nace,
ya sea por la raza en la que se nace,
ya sea por el país en el que se nace,
ya sea por la cultura en la que se nace.

—Desear una existencia inmaterial sin problemas y dificultades es
apego a la falsa creencia de que existe o puede existir una
dimensión inmaterial sin problemas y dificultades,
fuera del propio cuerpo o en un cuerpo inmaterial,
fuera de la familia o en una familia inmaterial,
fuera de la raza o en una raza inmaterial,
fuera del país o en un país inmaterial,
fuera de la cultura o en una cultura inmaterial.

—Odiar una existencia inmaterial con problemas y dificultades es
apego a la falsa creencia de que no puede o no debe existir una
dimensión inmaterial con problemas y dificultades,
sin el propio cuerpo o sin un cuerpo inmaterial,
sin la propia familia o sin una familia inmaterial,
sin la propia raza o sin una raza inmaterial,
sin el propio país o sin un país inmaterial,
sin una cultura propia o sin una cultura inmaterial.

—Un sistema recibe ese nombre porque es la suma o resultado de
la acción de múltiples eventos o estructuras relacionados por
leyes de causa y efecto, no hay algo o alguien fuera del sistema
puesto que todo y todos participan de la conformación del mismo,
de manera similar no hay nada ni nadie que esté "dentro" del
sistema puesto que todos los fenómenos de la naturaleza son
transitorios, interdependientes unos con otros,
no surgen de sí mismos o por si mismos,
no desaparecen de sí mismos o por sí mismos.

—Los seres vivos y las sociedades comparten estas
mismas cualidades con los fenómenos de la naturaleza,
los seres no siempre son jóvenes, no siempre son viejos,
no siempre están sanos, no siempre están enfermos,
no nacen de la misma manera, no mueren de la misma manera.
Las sociedades no siempre son ignorantes, no siempre son sabias,
no siempre son esclavas, no siempre son libres,
no siempre son autoritarias, no siempre son democráticas.

—En la medida de lo posible, no colaboremos con la opresión,
la manipulación y la explotación,
ya sea porque nuestro cuerpo sea beneficiado,
ya sea porque nuestra familia sea beneficiada,
ya sea porque nuestra raza sea beneficiada,
ya sea porque nuestro país o nuestra cultura sean beneficiados.

Realicemos un esfuerzo honesto por alcanzar la liberación.

Así respondió el adepto taoísta,
en aquella ocasión la noche era fría
doce personas le escucharon
unos estuvieron de acuerdo con lo dicho
otros estuvieron en desacuerdo con lo dicho
algunos más ni estuvieron de acuerdo
ni estuvieron en desacuerdo.

Ese es el rumbo del misterioso Tao.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Participación.


La verdad y el control son ilusiones del ego.

En la selva nadie tiene el control
sólo hay cazadores y presas
con el paso del tiempo, todo cambia.

El orden natural no es ordenado
el caos es sólo la apariencia
de lo que no se entiende.

Participamos buscando la puerta de salida
manteniendo la ilusión de que estamos dentro.