viernes, 18 de abril de 2014

Trabajo.

--Maestro, ¿en qué consiste la liberación?
 
--La liberación es un trabajo como cualquier otro.
--¿Y ese trabajo, cómo se practica?
 
--Cuando el practicante ve una formación, respira y
comprende de ésta manera: "estoy viendo una formación";
cuando el practicante ve una construcción, respira y
comprende de ésta manera: "estoy viendo una construcción";
cuando el practicante ve una composición, respira y
comprende de ésta manera: "estoy viendo una composición";
de modo semejante, cuando ve una interpretación, respira y
comprende: "estoy viendo una interpretación";
de modo semejante, cuando ve una representación, respira y
comprende: "estoy viendo una representación";
de modo semejante, cuando ve una falsificación, respira y
comprende: "estoy viendo una falsificación".
 
--Maestro, y el practicante, ¿cómo sabe distinguir
la diferencia entre todas esas cosas?.
 
--El conocimiento es resultado de la práctica, el trabajo
constante es lo que determina las características.
--¿Y eso es todo lo que se requiere para la liberación?
 
--En realidad no, nada es cierto si no puede
comprobarse con la propia experiencia.

miércoles, 16 de abril de 2014

Acuerdos.


Maestro, ¿cuál es la verdadera naturaleza de los seres?
No hay tal naturaleza verdadera de los seres.
¿Cómo puede ser eso?, ¡no lo puedo creer!
Si alguien afirmara que la naturaleza verdadera es la
ignorancia, que no se puede escapar o superar la ignorancia
y que  los seres siempre han sido y serán ignorantes,
¿estarías de acuerdo?
No, Maestro, no estaría de acuerdo.

Si alguien afirmara que la naturaleza verdadera es la
codicia, que no se puede escapar o superar la codicia
y que  los seres siempre han sido y serán codiciosos,
¿estarías de acuerdo?
No, Maestro, no estaría de acuerdo.

 Si alguien afirmara que la naturaleza verdadera es la
violencia, que no se puede escapar o superar la violencia
y que  los seres siempre han sido y serán violentos,
¿estarías de acuerdo?
No, Maestro, no estaría de acuerdo.

Si alguien afirmara que la naturaleza verdadera es la
dependencia, que no se puede escapar o superar la
dependencia y que  los seres siempre han sido y serán
dependientes, ¿estarías de acuerdo?
No, Maestro, no estaría de acuerdo.

Si alguien afirmara que la naturaleza verdadera es la
esclavitud, que no se puede escapar o superar la esclavitud
y que  los seres siempre han sido y serán esclavos,
¿estarías de acuerdo?
No, Maestro, no estaría de acuerdo.

Muy bien, si las cosas que he mencionado, ya sea juntas o por
separado, fueran la verdadera naturaleza de los seres, tú mismo
no podrías escapar o superar tal naturaleza; tus sensaciones,
tus sentimientos, tus emociones y tus ideas serían parte integral
de dicha naturaleza; los seres no podrían conocer y desarrollar
otras formas de vivir y de pensar, no habría transformación.

Pero, Maestro, entonces, ¿qué hay de la sabiduría, de la
generosidad, de la tranquilidad, de la autonomía, de la libertad?

 Tales cosas tampoco son la verdadera naturaleza de los seres.
 ¿Qué?, ¡eso es inaceptable!

Si la sabiduría fuera la verdadera naturaleza, los seres no
podrían ser conformados, inducidos, convencidos ni obligados
a vivir en la ignorancia; los seres no cometerían fallos ni errores,
y, de cometerlos, tendrían que aceptar que tales fallos y errores
son producto de la sabiduría, no de la ignorancia.

Si la generosidad fuera la verdadera naturaleza, los seres no
podrían ser conformados, inducidos, convencidos ni obligados
a vivir en la codicia; los seres no cometerían fraudes ni robos,
y, de cometerlos, tendrían que aceptar que tales fraudes y robos
son producto de la generosidad, no de la codicia.

Si la tranquilidad fuera la verdadera naturaleza, los seres no
podrían ser conformados, inducidos, convencidos ni obligados
a vivir en la violencia; los seres no golpearían ni matarían,
y, de hacerlo, tendrían que aceptar que golpes y muertes
son producto de la tranquilidad, no de la violencia.

Si la autonomía fuera la verdadera naturaleza, los seres no
podrían ser conformados, inducidos, convencidos ni obligados
a vivir en la dependencia; los seres no tolerarían leyes ni reglas
y, de tolerarlas, tendrían que aceptar que la subordinación
es producto de la autonomía, no de la dependencia.

Si la libertad fuera la verdadera naturaleza, los seres no
podrían ser conformados, inducidos, convencidos ni obligados
a vivir en la esclavitud; los seres no soportarían abusos ni cadenas
y, de soportarlas, tendrían que aceptar que abusos y cadenas
son producto de la libertad, no de la esclavitud.

Maestro, estoy de acuerdo en algunas cosas , en otras cosas
estoy en desacuerdo; en ciertas cosas no estoy ni de acuerdo
ni en desacuerdo. 

Así es.