Salida.

—Maestro, ¿los seres saldrán alguna vez del Laberinto?

—Hay seres que nunca han sido conscientes de que se
encuentran en el Laberinto, y aunque prisioneros, ellos
no se perciben como tales, ¿cómo podrían escapar?
...
Hay seres que en ocasiones perciben que se encuentran
en el Laberinto, pero en otras ocasiones no lo perciben.
En éste grupo de seres se manifiesta gran confusión,
llegan a pensar que han salido del Laberinto cuando en
realidad no es así, incluso piensan que se han liberado
cuando se encuentran en lo más profundo del Laberinto.
...
Hay seres que siempre han sido conscientes de que están
en el Laberinto, y aunque logran a escapar, su experiencia
no conoce otra cosa más que el Laberinto, aún libres
imaginan que están en alguna clase de cautiverio.
...
Hay seres que en ocasiones, sin darse cuenta, alcanzan
la salida del Laberinto, salen de éste y es entonces que
notan la diferencia que existe entre estar fuera o dentro
del Laberinto, sin embargo, como han salido por mera
casualidad, no saben cómo permanecer fuera del
Laberinto, pasa algún tiempo que puede ser corto o
largo y sin darse cuenta vuelven a entrar en el Laberinto.
...
Hay seres que comprenden la existencia del Laberinto,
lo estudian y lo analizan, lo miden y catalogan cada
calle, cada pasillo, cada giro, esquina y encrucijada.
Estos seres desarrollan una gran admiración por el
Laberinto, incluso construyen pequeños laberintos
tratando de alcanzar o superar la complejidad del
Laberinto; estos seres quedan maravillados en el ir y
venir, en la búsqueda de nuevos retos y desafíos,
la vida para ellos, no tiene sentido sin el Laberinto.
...
Hay seres que comprenden la existencia del Laberinto,
además, comprenden el origen del Laberinto, su causa;
comprenden el resultado del Laberinto, su efecto; por lo
tanto, perciben la entrada y la salida del mismo.
Estos seres comprenden otra cuestión muy importante:
el Laberinto y los seres no son iguales pero tampoco
son diferentes, no existe el primero sin los segundos
ni los segundos sin el primero, las condiciones que les
dan nacimiento están relacionadas entre sí, como
también lo están las condiciones que determinan su
desarrollo, su esplendor, su decadencia y su extinción.

—Pero, Maestro, entonces hay salida o no del Laberinto?

—¿Acaso no lo has entendido?. El Laberinto y los seres
se manifiestan de acuerdo a las condiciones, un esclavo
puede convertirse en rey y un rey puede convertirse en
esclavo, el Laberinto para uno será un palacio y para el
otro será una celda, reflexiona sobre las condiciones que
dan origen al rey y al esclavo, las condiciones que dan
origen al hechicero, al sacerdote, al juez, al médico,
al comerciante, al soldado, al ladrón, al asesino, a la víctima.
Piensa en ello, ¿quién necesita al rey?, ¿quién necesita al
esclavo?, ¿quién necesita al asesino?, ¿quién necesita a la
víctima?