lunes, 10 de marzo de 2008

Un vecino pregunta.



En un pequeño barrio de una gran ciudad se hallaba de paso un
adepto taoísta, en cierta ocasión, un vecino se puso a charlar con
él y tras una breve conversación le preguntó:

—¿Qué es pues el Tao?

El adepto respondió:

—Los que luchan dicen que el Tao es el conocimiento que sirve
para estudiar al enemigo, enfrentar al enemigo y vencer al enemigo.

Los que curan dicen que el Tao es el conocimiento que sirve
para estudiar la enfermedad, tratar la enfermedad y curar la enfermedad.

Los asesinos dicen que el Tao es el conocimiento que sirve
para vigilar a la víctima, esperar a la víctima y eliminar a la víctima.

Los benefactores dicen que el Tao es el conocimiento que sirve
para comprender al necesitado, ayudar al necesitado y liberar al necesitado.

Así, como hombres hay en la tierra hay opiniones sobre el Tao,
pero el Tao es anterior al Tao.

—¿Qué significa eso? —dijo el hombre.

El adepto dijo:

—Esto quiere decir que el Tao
es la causa de todas las causas,
el origen de todos los orígenes.

Hay Doctrinas, Escuelas y Maestros
que afirman que existen muchos orígenes.

Hay Doctrinas, Escuelas y Maestros
que afirman que existe un solo origen.

Hay Doctrinas, Escuelas y Maestros
que afirman que no existen muchos orígenes
sino solo un origen.

Hay Doctrinas, Escuelas y Maestros
que afirman que no existe un solo origen
sino muchos orígenes.

Hay Doctrinas, Escuelas y Maestros
que incluso afirman
que no hay ni un solo origen ni muchos orígenes.

—¿Y quien tiene la razón? —dijo el hombre.

—Eso yo no lo sé, por eso es que se ha dicho:
El Tao del que se puede hablar no es el Tao verdadero.
Reflexiona en esto, noble vecino:
Si las personas creen en dios,
¿porque se comportan como si no creyeran en dios?
Si las personas creen en un solo dios,
¿porque se comportan como si creyeran en muchos dioses?
Si las personas creen en muchos dioses,
¿porque se comportan como si creyeran en un solo dios?
Si las personas no creen en dios,
¿porque se comportan como si creyeran en dios?
Si las personas creen en el individuo
¿porque actúan como si no creyeran en el individuo?
Si las personas no creen en el individuo
¿porque actúan como si creyeran en el individuo?
Si las personas creen en la familia
¿porque actúan como si no creyeran en la familia?
Si las personas no creen en la familia
¿porque actúan como si creyeran en la familia?
Si las personas creen en la sociedad
¿porque actúan como si no creyeran en la sociedad?
Si las personas no creen en la sociedad
¿porque actúan como si creyeran en la sociedad?
Si las personas creen en las leyes
¿porque actúan como si no creyeran en las leyes?
Si las personas no creen en las leyes
¿porque actúan como si creyeran en las leyes?

Así podríamos continuar con cualquier fenómeno considerado
por la humanidad: el universo, la naturaleza, la evolución,
la historia, las ciencias, las artes.

—¿Y cuál es la verdad? —dijo el hombre.

—La verdad yo no la impongo ni me la impongo simplemente
la busco, y cuando la encuentre, la olvidaré, renunciaré a ella.
Porque no hay nada ni nadie, ni siquiera el mundo, que sea
siempre lo mismo o el mismo... y seguiré buscando, en el camino.

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