martes, 6 de septiembre de 2011

Conveniencia.


Para controlar a una persona se le estimula
con lo que le gusta y con lo que le disgusta,
se le tienta con lo que desea
y se le atemoriza con lo que rechaza.

Esa es la primera condición del control: dividir para vencer.

Cuando un adversario se protege por la derecha
se le ataca por la izquierda
y cuando se protege por la izquierda
se le ataca por la derecha.

Cuando un adversario se protege por arriba
se le ataca por abajo
y cuando se protege por abajo
se le ataca desde arriba.

El vencedor de cualquier conflicto es aquel
que puede atacar desde varias direcciones
mientras se protege por todas direcciones.

En un sistema donde la propiedad de
los recursos disponibles para sobrevivir
está condicionada por la fuerza
-la capacidad para atacar a otros mientras se defiende de otros-
los individuos y grupos que detentan el poder
realizan las alianzas necesarias para obtener
aún más poder o para mantenerse en el poder.

Los llamados perdedores son aquellos que no pueden
atacar a sus adversarios
mientras se defienden de sus adversarios
y tampoco logran concretar ninguna alianza.

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